El Objetivo de Desarrollo Sostenible 7 de la ONU compromete al mundo a poner fin a la pobreza energética «asegurando el acceso a una energía asequible, fiable, sostenible y moderna para todos para 2030». La medida dominante del progreso en relación con el ODS 7 es la tasa de acceso, que mide el número de personas con electricidad doméstica básica. No existe un indicador internacional aceptado de fiabilidad. Un nuevo enfoque de Ayaburi et al. (2020) ayudan a llenar este vacío. 1
Medir el acceso a servicios de electricidad «razonablemente fiables»
Para estimar la cantidad de personas sin acceso a energía confiable, nosotros:
- Agregue los datos nacionales disponibles sobre confiabilidad de las encuestas Doing Business y Enterprise del Banco Mundial. Estos datos proporcionan medidas promedio nacionales tanto de la duración como de la frecuencia de las interrupciones. 2
- Defina un umbral «razonablemente confiable» con un promedio anual de no más de una interrupción o una hora de interrupción por mes.
45%
DEL MUNDO VIVE SIN PODER CONFIABLE
Según el informe de los ODS de 2019, el número de personas sin acceso a la electricidad en el hogar se redujo de 1.200 millones en 2010 a 789 millones en 2018. Pero con nuestra métrica anterior, calculamos que el número de personas sin acceso a servicios de electricidad fiables es superior a 3,5. mil millones .
¿Qué significa esto para la política energética?
Debido a que las métricas estándar no cubren los aspectos cualitativos de los servicios energéticos modernos, el número real de personas en todo el mundo que aún no están alcanzando la aspiración del ODS 7 es hasta cuatro veces mayor de lo que se informa comúnmente. Países como Ghana, Kenia, Bangladesh e India se están acercando rápidamente a la electrificación universal, pero aún sufren de sistemas de energía poco confiables. Para adaptarse mejor a esta realidad:
- La ONU debería agregar explícitamente indicadores de confiabilidad a la próxima iteración de los objetivos de desarrollo global. Esto alineará mejor la energía con los objetivos de lucha contra la pobreza.
- Los gobiernos de los mercados emergentes deberían realizar un mejor seguimiento e invertir más en la calidad de la electricidad. Las políticas deben fomentar las inversiones en sistemas que puedan impulsar la industria y el comercio de manera confiable y rentable en un mercado competitivo.
- Las instituciones crediticias deben alinear sus métricas más estrechamente con la forma en que la electricidad contribuye al crecimiento económico. Además de contar las nuevas conexiones, instituciones como el Banco Mundial, Power Africa de USAID o el Grupo CDC de Gran Bretaña podrían agregar confiabilidad (y costo) como indicadores explícitos de desempeño.
FIGURA 1: Mapa de países con servicios de electricidad confiables y no confiables
Notas finales
- John Ayaburi, Morgan Bazilian, Jacob Kincer, Todd Moss. «Midiendo el acceso ‘razonablemente confiable’ a los servicios de electricidad». The Electricity Journal , Volumen 33, Número 7, 2020, 106828, ISSN 1040-6190, https://doi.org/10.1016/j.tej.2020.106828 .
- Usando el índice de duración de interrupción promedio del sistema (SAIDI) o el índice de frecuencia de interrupción promedio del sistema (SAIFI) o un proxy similar.