- La pandemia de COVID-19 ha sido uno de los brotes de virus más mortales en la historia moderna.
- Pero los investigadores temen que esta pandemia solo pueda ser el comienzo de una nueva batalla contra los brotes de enfermedades infecciosas: la Organización Mundial de la Salud advierte que el cambio climático podría empeorar la propagación de la enfermedad en las próximas décadas.
- Los investigadores temen que el aumento de las temperaturas pueda causar que los animales propaguen enfermedades en áreas más extendidas, hacer que los patógenos sean más inteligentes para sobrevivir en climas cálidos y posiblemente debilitar la respuesta inmune del cuerpo humano.
- Aunque la nueva pandemia de coronavirus de hoy no se ha relacionado específicamente con el cambio climático, esto es lo que podría estar reservado para el futuro.
La pandemia ha desarraigado rápidamente la vida tal como la conocemos y ha dejado a países de todo el mundo luchando por contener los brotes. En solo unos pocos meses, miles de millones de personas se han quedado sin trabajo, enfermadas o sus vidas se han visto significativamente afectadas.
Pero esta podría no ser la única enfermedad infecciosa que tendremos que combatir en nuestras vidas.
Según una investigación de la Organización Mundial de la Salud y otras instituciones, la amenaza del cambio climático podría empeorar los brotes en las próximas décadas.
Los investigadores temen que a medida que las temperaturas continúen aumentando, los animales portadores de enfermedades infecciosas podrían adaptarse a climas más extendidos, los patógenos podrían fortalecerse al sobrevivir en temperaturas más altas, y el sistema inmunológico humano podría enfrentar una mayor dificultad para combatir enfermedades.
Aunque la pandemia de COVID-19 no se ha relacionado con el cambio climático, así es como el aumento de las temperaturas globales podría conducir a un aumento en futuras enfermedades infecciosas.
Las enfermedades infecciosas pueden propagarse de múltiples maneras: de humanos a humanos, de animales a humanos, y de un vector como los mosquitos, por ejemplo.
Foto de cabecera: BULENT KILIC/AFP via Getty Images.