La pandemia del Coronavirus ha resultado en una crisis de alcance mundial sin precedentes en la historia de la aviación comercial. Esta industria conecta los rincones más remotos del mundo, donde la industria de la aviación, las aerolíneas y el turismo han estado en la primer fila de batalla al sufrir el impacto del brusco descenso del tráfico aéreo y la puesta en tierra de muchas aeronaves.
Las aerolíneas
Debido a la fuerte caída de la demanda y las restricciones temporales de viaje, las compañías aéreas ven que sus reservas de efectivo se licúan rápidamente, a pesar de sus mejores esfuerzos para reducir costos. La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) destacó que, en promedio, los costos operativos de las aerolíneas son 51% variables y 49% fijos y semi fijos. Si bien las variables, como el combustible, que está a un precio muy bajo en este momento, y los costos para operar los vuelos podrían reducirse al mínimo al poner a tierra la flota y reducir el número de vuelos. En cuanto a los costos fijos son invariables: La depreciación, el seguro, los arrendamientos de aeronaves y otros activos tangibles son costos difíciles de anular.
Las aeronaves
El pronóstico para la industria de la aviación en los próximos años es una contracción del mercado con una caída del 40% en la demanda de pasajeros en 2020, y una recuperación del 19% en 2021 y del 10% en 2022, las aerolíneas necesitarían 2.000 aviones menos de lo estimado previamente, según una investigación realizada por Vertical Research Partners.
Debido al fuerte impacto de la pandemia, las aerolíneas están reduciendo la cantidad de aviones que tienen en sus flotas y las futuras órdenes pendientes. Al igual que el impacto de los ataques terroristas del 11 Septiembre 2001 (11-S), las compañías aéreas en el mundo están desprogramando los aviones más antiguos y costosos de sus flotas por la falta de demanda a futuro, aunque el precio del combustible continúa con índices bajos.
Varias líneas aéreas están desprogramando a la principal víctima de las aeronaves comerciales el Boeing 747. Empresas como KLM Royal Dutch Airlines, British Airways y Qantas Airways están dando de baja al Jumbo Jet para ir a morir a los cementerios de aeronaves. Las aerolíneas estadounidenses Delta Air Lines y United Airlines retiraron sus flotas Boeing 747 en los últimos tres años.
American Airlines está desprogramando la línea Boeing 757 y acelerará el retiro de su avión Boeing 757-200 de cuerpo estrecho poco después de la temporada de verano boreal de 2021. La flota actualizada de aeronaves Boeing 757 son de 34 unidades, de los cuales el más viejo tiene una antigüedad de casi 27 años. El Boeing 757 será reemplazado por su competidor directo el Airbus A321NEO XLR (eXtra Long Range) que poseerá una capacidad y alcance similares al Boeing 757. El montaje final del primer A321NEO XLR está previsto para 2021, con la entrada de la aeronave en el servicio de las aerolíneas dirigida en 2023. La versión actual A321NEO opera los servicios transcontinentales emblemáticos de American entre Nueva York y Los Ángeles y San Francisco.
El Boeing 767 también se está convirtiendo a ser sustituido por aeronaves más modernas. American Airlines también acelerará el retiro de su viejo avión Boeing 767-300ER de fuselaje ancho. Con solo 16 en su flota, el Boeing 767 será retirado a fines de Mayo 2020. El sustituto para esta línea es el Boeing 787 Dreamliner.
El Airbus A340 y el superjumbo A380 continúan también en la lista de aeronaves para abandonar las líneas aéreas del mundo. Virgin Atlantic Airways retiró su avión Airbus A340-600 con anticipación a principios de esta semana, mientras que el Airbus A380 continua saliendo de las flotas de aerolíneas globales a favor de los aviones bimotores.